El mayor impacto está causado la reducción de la oferta de granos oleaginosos por la sequía. Además, se empieza a notar con más fuerza el impacto de la devaluación que afectó la rentabilidad, con fuertes caídas en la producción del segmento oleaginoso y la oferta láctea.
Para Alejandro Ovando, Director de IES Consultores: “A mediano plazo, el sector muestra un panorama incierto, luego de los resultados de las elecciones generales del 22 de octubre pasado”.